Este será el último paso que afianzará el concepto adquirido.
En el aula de 3 años, es cierto que algunos niños y niñas ya están familiarizados con el concepto, pero también hay otros que no lo tienen totalmente adquirido.
En la asamblea hemos puesto 3 sillas, una pequeña, una mediana y la silla de la seño. De uno en uno les he ido pidiendo que se sentaran en la silla "más grande" y a otros en la silla "más pequeña" (pues es bueno trabajar conceptos opuestos, aunque en las fichas no lo pidan...)
De esta forma es un aprendizaje mucho más vivencial, al igual que como maestros podemos observar qué niño conoce el concepto y cuál no. (Incluso es una actividad psicomotriz, pues no todos se suben con la misma destreza a la silla "más grande").
Después hemos ido saliendo de tres en tres, y comparando teníamos que decir cuál de los tres compañeros era más grande y cuál era más pequeño. Después nos hemos puesto de pie y... ¿quién era el más grande de toda la clase?... ¡la seño!
También hemos comparado los abrigos, viendo cuál era el más grande o el más pequeño.
Finalmente hemos pasado a la ficha donde había que colorear el osito más grande.
Y... ¡nos lo hemos pasado "en grande"!
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